1 dic 2011

M. Wittig.


Y/o descubro que tu piel se te puede quitar delicadamente película a película, y/o tiro, se levanta, se enrosca bajo tus rodillas, partiendo de las ninfas, y/o tiro, se desliza a lo largo de tu vientre extremadamente fina transparente, partiendo de los riñones, y/o tiro la piel descubre los músculos redondos y los trapecios de la espalda, se levanta hasta la nuca, y/o llego bajo tu pelo, m/is dedos atraviesan la masa, y/o toco tu cráneo, y/o lo tengo con todos m/is dedos, y/o lo aprieto, y/o alcanzo la piel sobre toda la caja craneana, y/o arranco brutalmente la piel bajo los cabellos, y/o descubro la belleza del hueso brillante recorrido por los vasos sanguíneos, m/is dos manos destrozan la bóveda y el occipital se abre hacia atrás, m/is dedos se hunden ahora en las circunvoluciones cerebrales, las meninges son atravesadas y brota el liquido raquidiano por todas partes, m/is manos se sumergen en los blandos hemisferios, y/o busco el bulbo raquídeo y el cerebelo comprimido en algún lugar del fondo, y/o te tengo toda entera ahora muda inmovilizada todo tu grito bloqueado en tu garganta tus últimos pensamientos frenados tras tus ojos en mis manos, el día no es mas puro que el fondo de m/i corazón m/i muy querida.

Las tejedoras - J.Cortázar.

Las conozco, las horribles, las tejedoras
envueltas en pelusas
en colores que crecen de las manos del hilo
al cuajo tembloroso moviéndose en la red de
dedos ávidos
Hijas de la siesta, pálidas babosas escondidas del sol,
en cada patio con tinajas crece su veneno y su paciencia,
en las terrazas al anochecer, en las veredas de los barrios,
en el espacio sucio de bocinas y lamentos de la radio,
en cada hueco donde el tiempo sea un pulóver.
Teje, mujer verde, mujer húmeda, teje, teje,
amontona materias putrescibles sobre tu falda
de donde brotaron tus hijos,
esa lenta manera de vida, ese aceite de oficinas y
universidades,
esa pasión de domingo a la tarde en las tribunas.
Sé que tejen de noche, a horas secretas, se levantan del sueño
y tejen en silencio, en la tiniebla; he parado en hoteles
donde cada pieza a oscuras era una tejedora, una manga
gris o blanca saliendo debajo de la puerta; y tejen
en los bancos,
detrás de los cristales empañados, en las letrinas tejen, y
en los fríos lechos matrimoniales tejen de espaldas
al ronquido.
Tejen olvido, estupidez y lágrimas,
tejen, de día y noche tejen la ropa interna, tejen
la bolsa donde se ahoga el corazón,
tejen campanas rojas y mitones violeta para
envolvernos las rodillas,
y nuestra voz es el ovillo para su tejido, araña amor,
y este cansancio
nos cubre, arropa el alma con punto cruz punto
cadena Santa Clara,
la muerte es un tejido sin color y nos lo estás tejiendo.
¡Ahí vienen, vienen! Monstruos de nombre blando,
tejedoras,
hacendosas mujeres de los hogares nacionales,
oficinistas, rubias.
mantenidas, pálidas novicias. Los marineros tejen,
las enfermas envueltas en biombos tejen para el insomnio,
del rascacielo bajan flecos enormes de tejidos, la ciudad
está envuelta en lanas como vómitos verdes y violeta.
Ya están aquí, ya se levantan sin hablar,
solamente las manos donde las agujas brillantes van y vienen,
y tienen mans en la cara, en cada seno tienen manos, son
ciempiés son cienmanos tejiendo en un silencio
insoportable
de tangos y discursos

9 nov 2011

Lo imposible - Hugo Mujica.


Llueve sobre
el silencio de un plato vacío,

                           llueve
                           y se desborda lluvia.

Hay que derramarse hasta
                           lo imposible de uno mismo:

la herida sin decirse sangre,
                                                     el alma sin saberse alma.

12 oct 2011

Antigonish - William Hughes Mearns (traducción propia)

Ayer en las escaleras conocí
a un hombre que no estaba allí.
Hoy de nuevo tampoco estaba
Oh, ¡como deseo que se vaya!

Cuando anoche llegué a casa
el hombre allí me esperaba
Pero miré alrededor del salón
y ya no lo vi en la habitación!
¡Vete lejos, vete lejos, y no vuelvas nunca más!
¡Vete lejos, vete lejos, y no golpees la puerta al cerrar!
(Golpe)

Anoche en las escaleras vi
a un hombrecillo que no estaba ahí.
Tampoco hoy aquí estaba.
¡Como desearía que se marchara!

Transparencia - Hugo Mujica.

Noche sin cielo
y lo más alto
es el nacer de la lluvia.

Sin un antes
ni un después,
en su puro ahora
 

cae la lluvia;

cae sobre el mundo
y algo,
algo otro que la duda o la certeza,
se transparenta sobre sus aguas.

10 oct 2011

Bajo tu clara sombra - Octavio Paz.

Un cuerpo, un cuerpo solo, un sólo cuerpo
un cuerpo como día derramado
y noche devorada;
la luz de unos cabellos
que no apaciguan nunca
la sombra de mi tacto;
una garganta, un vientre que amanece
como el mar que se enciende
cuando toca la frente de la aurora;
unos tobillos, puentes del verano;
unos muslos nocturnos que se hunden
en la música verde de la tarde;
un pecho que se alza
y arrasa las espumas;
un cuello, sólo un cuello,
unas manos tan sólo,
unas palabras lentas que descienden
como arena caída en otra arena....

Esto que se me escapa,
agua y delicia obscura,
mar naciendo o muriendo;
estos labios y dientes,
estos ojos hambrientos,
me desnudan de mí
y su furiosa gracia me levanta
hasta los quietos cielos
donde vibra el instante;
la cima de los besos,
la plenitud del mundo y de sus formas.

8 sept 2011

Y la muerte perderá su dominio - Dylan Thomas.

Y la muerte perderá su dominio.
Los muertos desnudos serán un solo muerto.
Con el hombre en el viento y la Luna de occidente;
cuando se descarnen los huesos y desaparezcan los huesos.
Donde hubo codos y pies aparecerán estrellas.
Y aunque se sumerjan en profundas aguas tendrán que resurgir.
Y aunque los amantes se extravíen perdurará el amor.
Y la muerte perderá su dominio.
(...)

Soy nadie ¿Tú quién eres? - Emily Dickinson.

Soy nadie. ¿Tú quién eres?
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces. No lo digas:
lo contarían, sabes.

Qué tristeza ser alguien,
qué público: como una rana
decir el propio nombre junio entero
para una charca admiradora.

Emily Dickinson.

"Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía"

La palabra - Pablo Neruda


"He aquí que el silencio fue integrado
por el total de la palabra humana,
y no hablar es morir entre los seres:
se hace lenguaje hasta la cabellera,
habla la boca sin mover los labios,
los ojos de repente son palabras...

...Yo tomo la palabra y la recorro
como si fuera sólo forma humana,
me embelesan sus líneas
y navego en cada resonancia del idioma..."

30 ago 2011

Hay un alma - Hugo Mujica

apenas la sed
descubre sin cubrir, apenas el agua
acaricia el borde
                                   sin extender la herida,

es lo ausente lo que más
                                                 se muestra,
lo olvidado lo que más se espera.
                                                 hay un alma

lo dice la sed y
                              el agua

lo calle el olvido, la herida
abierta entre el sueño
                                               y la vigilia

el naufragio de todo reflejo
                              en la transparencia olvidada.

29 ago 2011

A través - Octavio Paz

Doblo la página del día,
escribo lo que me dicta
el movimiento de tus pestañas.

Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.

Entro en ti,
veracidad de la tiniebla.
Quiero las evidencias de lo oscuro,
beber el vino negro:
toma mis ojos y reviéntalos.

Una gota de noche
sobre la punta de tus senos:
enigmas del clavel.

Al cerrar los ojos
los abro dentro de tus ojos.

En su lecho granate
siempre está despierta
y húmeda tu lengua.

Hay fuentes
en el jardín de tus arterias.

Con una máscara de sangre
atravieso tu pensamiento en blanco:
desmemoria me guía
hacia el reverso de la vida.


 

La gente, no - Charles Bukowski

¡Estornino! qué resolución en los
sosos, los faltos de inspiración
y los copistas.
nunca pierden la feroz gratitud
por su intrascendencia
ni olvidan reir
el ingenio de las babosas;
como un estudio sobre la disolución de los sentidos
harían echar la grava
a cualquier faraón;
en música prefieren la monotonía de
los grifos que gotean:
en el amor y el sexo se prefieren unos a otros
y por tanto agravan
el problema;
la energía con la que impulsan su
inutilidad
(sin el menor asomo de desconfianza)
hacia objetivos despreciables
es espléndida como
la mierda de vaca.
producen novelas, niños, muerte,
autopistas, ciudades, guerras, riqueza, pobreza, políticos
y áreas totales de grandiosos residuos;
es como si el mundo entero estuviera envuelto en vendas
mugrientas.
más vale pasear a altas horas
de la noche.
más vale ocuparte de tus asuntos sólo los
lunes y los
martes.
más vale quedarse sentado en un cuartito
con las persianas echadas
y
esperar.

los hombres más fuertes son los menos
y las mujeres más fuertes también
mueren solas.

23 ago 2011

Tendida y desgarrada - Octavio Paz

Tendida y desgarrada,
a la derecha de mis venas, muda;
en mortales orillas infinita,
inmóvil y serpiente.
Toco tu delirante superficie,
los poros silenciosos, jadeantes,
la circular carrera de tu sangre,
su reiterado golpe, verde y tibio.
Primero es un aliento amanecido,
una oscura presencia de latidos
que recorren tu piel, toda de labios,
resplandeciente tacto de caricias.
El arco de las cejas se hace ojera.
Ay, sed, desgarradora,
horror de heridos ojos
donde mi origen y mi muerte veo,
graves ojos de náufraga
citándome a la espuma,
a la blanca región de los desmayos
en un voraz vacío
que nos hunde en nosotros.
Arrojados a blancas espirales
rozamos nuestro origen,
el vegetal nos llama,
la piedra nos recuerda
y la raíz sedienta
del árbol que creció de nuestro polvo.
Adivino tu rostro entre estas sombras,
el terrible sollozo de tu sexo,
todos tus nacimientos
y la muerte que llevas escondida.
En tus ojos navegan niños, sombras,
relámpagos, mis ojos, el vacío.

                      
 

Silencio - Octavio Paz

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

16 ago 2011

Los pasos - Paul Valéry

Pasos nacidos de un silencio
tenue, sagradamente dados,
hacia el recinto de mis sueños
vienen tranquilos, apagados.
Rumores puros y divinos,
todos los dones que descubro
-¡oh blandos pasos reprimidos!-
llegan desde tus pies desnudos.
Si en el convite de tus labios
recoge para su sosiego
mi pensamiento -huésped ávido-
el vivo manjar de tu beso.
Avanza con dulzura lenta,
con ternura de ritmos vagos:
como ha vivido de tu espera,
mi corazón marcha en tus pasos.

La tumba de Edgar Poe - Stéphan Mallarmé.


Tal como al fin el tiempo lo transforma en sí mismo,
el poeta despierta con su desnuda espada
a su edad que no supo descubrir, espantada,
que la muerte inundaba su extraña voz de abismo.

Vio la hidra del vulgo, con un vil paroxismo,
que en él la antigua lengua nació purificada,
creyendo que él bebía esa magia encantada
en la onda vergonzosa de un oscuro exorcismo.

Si, hostiles alas nubes y al suelo que lo roe,
bajo-relieve suyo no esculpe nuestra mente
para adornar la tumba deslumbrante de Poe,

que, como bloque intacto de un cataclismo oscuro,
este granito al menos detenga eternamente
los negros vuelos que alce el Blasfemo futuro.

10 ago 2011

Abraza la oscuridad - Charles Bukowski


La confusión es el dios
la locura es el dios

la paz permanente de la vida
es la paz permanente de la muerte.

La agonía puede matar
o puede sustentar la vida
pero la paz es siempre horrible
la paz es la peor cosa
caminando
hablando
sonriendo
pareciendo ser.

no olvides las aceras,
las putas,
la traición,
el gusano en la manzana,
los bares, las cárceles
los suicidios de los amantes.

aquí en Estados Unidos
hemos asesinado a un presidente y a su hermano,
otro presidente ha tenido que dejar el cargo.

La gente que cree en la política
es como la gente que cree en dios:
sorben aire con pajitas
torcidas

no hay dios
no hay política
no hay paz
no hay amor
no hay control
no hay planes

mantente alejado de dios
permanece angustiado

deslízate.

El amor y el cráneo - Charles Baudelaire


Se sienta el Amor en el cráneo
             De la Humanidad,
Y sobre tal solio el profano,
             Con risa procaz,

Sopla alegremente redondas burbujas,
             Que en el aire suben,
Como para juntarse a los mundos
             Al fondo del Éter.

El globo luminoso y frágil
             En un amplio vuelo,
Revienta y escupe su alma pequeña
             Como un áureo sueño.

Y oigo al cráneo, a cada burbuja,
             Rogar y gemir:
-«Este fuego feroz y ridículo,
             ¿Cuándo acabará?

Pues lo que tu boca cruel
             Esparce en el aire,
Monstruo asesino, es mi cerebro,
             ¡Mi sangre y mi carne!»

1 ago 2011

Epílogo - Ángel González

Me arrepiento de tanta inútil queja,
de tanta
tentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.
Ahora
sólo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:

una resurrección, ninguna muerte.

31 jul 2011

Transfiguración - Djuna Barnes.

El profeta cava con manos de hierro
En las inestables arenas del desierto.
El insecto vuelve a su larva;
Retorna a semilla la rosa trepadora.
Como humo hasta la vacía garganta de Moisés,
Irrumpen todas las palabras que dijo.
El cuchillo de Caín retira la estocada;
Abel se levanta del polvo.
Pilatos no puede encontrar su lengua;
Desnudo está el árbol del que Judas colgó.
Lucifer clama desde la tierra;
Cristo cae a su muerte.
A Adán vuelve la fastidiosa costilla;
Una criatura solloza en su flanco.
La extensión del Edén es espesa y verde;
El bosque se agita, no se ve una bestia.
Desencadenado, el sol, con rabiosa sed,
Alimenta al último día con el primero.

Guerra - A. Rimbaud

De niño, ciertos afinaron mi óptica: todos los carácteres matizaron mi fisonomía. Los Fenómenos acaecieron. Ahora, la inflexión eterna de los momentos y el infinito de las matemáticas me acosan en este mundo donde padezco todos los logros civiles, donde gozo del respeto de la extraña infancia y recibo grandes muestras de afecto. Sueño con una guerra, legítima o forzosa, de lógica sumamente imprevista. 
Tan sencillo como una frase musical.

26 jul 2011

Para leer en forma interrogativa- Julio Cortázar.

Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amas
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caìda la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazòn
habìa que tirarlos
habìa que llorarlos
habìa que inventarlos otra vez.

Louis Ferdinand Céline

"El gran cansancio de la existencia no es más, tal vez, que el enorme trabajo que nos tomamos para ser razonables durante veinte, cuarenta años y más, para no ser simple y profundamente uno mismo, es decir: inmundo, atroz y absurdo. Una pesadilla, tener que presentar desde la mañana hasta la noche un superhombre, como un pequeño ideal universal, al subhombre claudicante que se nos ha dado."

25 jul 2011

No eres lo que dices - Iván Tubau.

(...)no eres
la que habla conmigo como las profesoras,
la que dice palabras como estratigrafía,
sobredimensionar y propósitos lúdicos,
sino la que recorre mis recovecos tibios
con una mano sabia y amable siempre húmeda,
la que impregna mi lengua con sus zumos secretos,
la que gime muy suave, la que grita muy fuerte

70 - Miguel Ángel Bustos

Quiero saber tu nombre. Cómo te llamas, nombre que vagas por el Paraíso en el atroz silencio. Tú, que llevas una costilla más que todos. Sentado entre árboles parlantes diriges tu ojo solitario del otro. Duermes. Sin posible Redentora.

Poeta negro - Antonín Artaud.

 
Poeta negro, un seno de doncella
te obsesiona
poeta amargo, la vida bulle
y la ciudad arde,
y el cielo se resuelve en lluvia,
y tu pluma araña el corazón de la vida.
Selva, selva, hormiguean ojos
en los pináculos multiplicados;
cabellera de tormenta, los poetas
montan sobre caballos, perros.
Los ojos se enfurecen, las lenguas giran
el cielo afluye las narices
como azul leche nutricia;
estoy pendiente de vuestras bocas
mujeres, duros corazones de vinagre.

Viuda - Sylvia Plath.

en el centro de sus ejes resecos.
La muerte es su vestido, gorro, cuello.
El rostro del marido, blanco, inválido,
la cerca como a presa que con gusto

de nuevo mataría, verle cerca
cual rostro de papel contra su pecho,
como sus cartas conservar solía
tornándolas piel nueva, viva y cálida,
pero ahora ella es papel, y fría siempre.

Viuda: ¡estado vacío y grande! Llena
de aire traidor está la voz divina,
los arduos astros fáciles promete,
y el espacio inmortal entre los astros,
no cadáveres, flechas hacia el cielo.

Viuda, inclínanse árboles piadosos,
árboles de dolor y soledades.
Como sombras en torno al verde campo
o incluso como bocas negras ciérnense.
La viuda les semeja, es una sombra.

Las manos bien cogidas, nada en ellas.
Alma sin cuerpo que otra alma pide
en este aire sereno y no lo nota:
un alma frágil como el humo entra
en otra sin saber por dónde pasa.

Es éste su temor: es el temor
de que su alma late aún y late sorda
como el ángel mariano, cual paloma
contra un cristal a todo ciega, menos

al hueco hoyo que mira y mirar debe.

22 jul 2011

Nuestra pequeña guerrilla - José Daniel Espejo

Conquisto los días.
Les disparo cigarros o poemas.
Los cerco paseando
por la orilla de un río eterno,
o al menos tan eterno y fugaz como cualquiera.
En casa, tras la cena,
la tele facilita el asalto final.
No es complicado. Entonces
se abren, se convierten en polvo
delante de mí.
Todas las mañanas empieza la batalla.
No hay bandera. No hay botín.
Apenas odio
costumbre
miedo
a ser un prisionero de guerra en las celdas del Tiempo.

Nightswimming - José Daniel Espejo

Formas del olvido mueven
los pies de los nadadores nocturnos.
Su lenguaje es el de las viejas constelaciones,
los cuatro versos de la rosa de los vientos.
Rasgan la superficie de los ríos
mientras el tiempo actúa a su favor
y sutiles sonidos alejan el silencio.
El primer requisito es hacerse innecesario,
pesar poco.

7 jul 2011

El último espejo - Leopoldo Maria Panero.

Todo aquel que atraviesa el corredor del Miedo
llega fatalmente al Último Espejo
donde una mujer abrazada a tu esqueleto nos muestra
cara a cara el infierno de los ojos sellados
de los ojos cerrados para siempre como en una máscara
de muerta representando en el más allá el teatro último:
así miré yo a los ojos que borraron mi alma
así he mirado yo un día que no existe en el Último Espejo

Dedicatoria- Leopoldo Maria Panero.

Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.

El ombligo de los limbos- Antonin Artaud.

Una sensación de quemadura ácida en los miembros, músculos retorcidos e incendiados, el sentimiento de ser un vidrio frágil, un miedo, una retracción ante el movimiento y el ruido. Un inconsciente desarreglo al andar, en los gestos, en los movimientos. Una voluntad tendida en perpetuidad para los más simples gestos, la renuncia al gesto simple, una fatiga sorprendente y central, una suerte de fatiga aspirante. Los movimientos a rehacer, una suerte de fatiga mortal, de fatiga espiritual en la más simple tensión muscular, el gesto de tomar, de prenderse inconscientemente a cualquier cosa, sostenida por una voluntad aplicada. Una fatiga de principio del mundo, la sensación de estar cargando el cuerpo, un sentimiento de increíble fragilidad, que se transforma en rompiente dolor (...)

5 jul 2011

Elegía pura - Ángel González.

Aquí no pasa nada,
salvo el tiempo:
irrepetible
música que resuena,
ya extinguida,
en un corazón hueco, abandonado,
que alguien toma un momento,
escucha
y tira.

Inmortalidad de la nada - Ángel González.

Todo lo consumado en el amor
no será nunca gesta de gusanos.

Los despojos del mar roen apenas
los ojos que jamás
-porque te vieron-,
jamás
se comerá la tierra al fin del todo.

Yo he devorado tú
me has devorado
en un único incendio.

Abandona cuidados:
lo que ha ardido
ya nada tiene que temer del tiempo

Fronteras inútiles - Alejandra Pizarnik.

un lugar
no digo un espacio
hablo de
qué

hablo de lo que no es
hablo de lo que conozco


no el tiempo
sólo todos los instantes
no el amor
no

no

un lugar de ausencia
un hilo de miserable unión.

A la espera de la oscuridad - Alejandra Pizarnik.

Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinasTiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos

Poema de la despedida - José Ángel Buesa

Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste y apasionado y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós y, acaso, con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.

4 jul 2011

A mi buitre - Miguel de Unamuno

Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.
El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre, quiero
que me dejéis con él solo y señero
un momento, sin nadie como estorbo.
Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría
mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.